Sigilos
(del latín sigillum)
1. m. Sello (utensilio para estampar en papel los signos grabados que tiene).
2. m. Impresión que queda estampada por él.
3. m. Secreto que se guarda de una cosa o noticia.
4. m. Silencio cauteloso.
sigilo sacramental
1. m. Secreto inviolable que debe de guardar el confesor de lo que oye en la
confesión sacramental.
ego
(Del latín ego, yo)
1. m. Psicol. En el psicoanálisis de Freud, instancia psíquica que se reconoce
como yo, parcialmente consciente, que controla la motilidad y media entre los
instintos del ello, los ideales del superyó y la realidad del mundo exterior.
2. m. coloq. Exceso de autoestima.
subconsciencia
1. f. Estado inferior de la consciencia psicológica en el que, por la poca
intensidad o duración de las percepciones, no se da cuenta de estas el
individuo.
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Una de las experiencias prácticas y más al alcance del mago contemporáneo es el
uso de los sigilos. ¿Qué es un sigilo? Tal como se implica al principio de este
artículo, el término sigilo tiene diferentes connotaciones. Un sigilo es un
sello que se usa para estampar un signo que está grabado en él, pero también es
la impresión que queda estampada por tal sello. Otro sinónimo para tal término
es el de un secreto o algo que se guarda en silencio. Todos estos términos
implican las propiedades del sigilo mágico. En la magia, un sigilo es la
representación pictórica de un deseo propio, el cual tiene la capacidad de
manifestarse en la realidad una vez ese símbolo es activado. En otras palabras,
un símbolo que hace tus deseos realidad.
Los sigilos siempre han existido en manuales de magos y shamanes desde tiempos
inmemoriables. Hoy en día puedes ir a cualquier librería sobre el ocultismo y
comprar un grimorio repleto de símbolos y de amuletos diseñados para la
protección personal, para hacer encantamientos, para tirar maldiciones, para evocar
demonios y ángeles, etc. Estos libros aseguran que sus rituales y sus símbolos
son eficientes, si son seguidos al pié de la letra. Es muy posible que el uso
de estos grimorios puedan traerle a uno fama, dinero, amor y todo tipo de cosas
buenas. Sin embargo, para algunos de nosotros, los lectores de tales libros,
pues aunque los tópicos suenan convincentes, pues se nos hace difícil
concentrarnos en símbolos de los cuales ignoramos su origen o su razón de ser.
Al principio del siglo XX un artista británico llamado Austin Osman Spare,
gracias a su intuición y su capacidad natural por la magia, modernizó el
concepto de los sigilos cuando popularizó la idea de la creación de símbolos
mágicos con significado estrictamente personal. En su libro El libro del
placer, Spare demostró la facilidad con la cual un sigilo se puede crear, con
el propósito de manipular la realidad personal. Se dice que Spare era un mago
tan brillante, que podía fabricar un sigilo en cuestión de minutos, activarlo,
y los resultados se podían ver a veces casi inmediatamente. Hay un cuento sobre
él en donde se dice que el tipo hizo llover luego de que un amigo lo tentara,
aún cuando el día originalmente estaba soleado y sin nubes.
También hay otra anécdota algo parecida, pero mucho más graciosa, en donde
Spare activó un sigilo dentro de su apartamento para que cayera una lluvia de
pétalos de rosa en su habitación. Una vez el sigilo fue activado, las tuberías
del apartamento superior se rompieron, y cayó una lluvia de mierda por su techo.
A Spare se le considera el ‘abuelo’ de la magia del caos (Austin Osman Spare,
A.O.S. – caos)
Aida de Austin Osman Spare, pintada en pasteles sobre madera en el 1954. Se
dice entre los dueños de las obras de Spare que ante los oos del observador sus
pinturas cobran vida, que los personajes en sus cuadros se mueven, y que los
colores cambian.
La diferencia entre desear algo conscientemente, y desear algo por medio del
uso de un sigilo es fundamental. El desear algo activamente por medio de la
consciencia contamina el deseo con todo tipo de ideas y de obsesiones impuestas
por el ego. Es por eso que cuando uno desea algo con todo ‘el ser’ que el deseo
casi nunca se cumple, pues ese deseo ha sido corrompido por el ego y todas sus
intenciones. Muchas veces nuestros deseos se corrompen por causa de falta de
concentración, distracciones, y total falta de interés por causa de la
influencia del ego y sus agendas sociales. Con un sigilo, sin embargo, el deseo
es activado por el subconsciente, el cual carece de las restricciones impuestas
por el ego. La voluntad del mago, de acuerdo al ocultismo, se manifiesta
libremente por medio del subconsciente, el cual carece de reglas sociales o
expectativas impuestas por fuerzas externas, y el cual se manifiesta por medio
de símbolos.
Muy bien. En teoría, eso más o menos es un sigilo mágico. Ahora, ¿cómo se puede
preparar un sigilo, para que yo, ciudadano del internet y ocultista
principiante, pueda disfrutar de los beneficios de la magia?
Los próximos pasos para la creación y activación de un sigilo mágico los he
tomado prestados de dos libros: Caos condensado de Phil Hine, y Liber Null de
Peter Carroll. Lo primero que hay que hacer en la creación de un sigilo mágico
es el de clarificar la intención o el deseo. El deseo debe de ser escrito
explícitamente y debe de tener la intención claramente representada en esa
oración. Por ejemplo, usemos la siguiente frase como la intención de un deseo:
QUE ME AUMENTEN EL SUELDO. Hay que mantener en mente a todo lugar que el deseo
debe de tener una buena oportunidad de que suceda dentro de la realidad. Por
ejemplo, si uno está desempleado, sería imposible que le aumenten el sueldo. Lo
mismo con otros deseos, como por ejemplo, que a uno se le aumenten las
posibilidades de tener sexo, cuando en la realidad uno no sale de la casa para
conocer gente. La posibilidad de que tu deseo suceda debe de existir dentro de
tu realidad de manera de que haya lugar para que se manifieste.
El próximo paso en la creación de un sigilo es tomar ese mensaje y convertirlo
en un símbolo. Hay dos maneras de convertir ese mensaje en un símbolo. Número
uno, en el mensaje de QUE ME AUMENTEN EL SUELDO se eliminan todas las letras
que se repiten hasta que solo queden una serie de letras: QUEMAUNTLSDO. Una vez
uno termina con esta frase sin sentido y reducida a una serie de consonantes y
vocales, el iniciado toma esas letras y con un poco de creatividad artistica
integra todas las letras dentro de un símbolo. Esta frase aparentemente sin
sentido terminaría en una sigila de esta manera:
QUE ME AUMENTEN EL SUELDO. Aunque yo creé este sigilo éste puede ser utilizado
por cualquier iniciado interesado en experimentar los cambios que este símbolo
implica. Todo es permitido.
Esta es una de las maneras más sencillas de crear un sigilo. La otra manera
mencionada por Carroll es la de dibujar una imagen sencilla que conceptualice
la esencia de tu deseo. Por ejemplo, un dibujo de un hombre de palitos con un
pene en erección podría ser un símbolo adecuado para ponerlo en un sigilo
mágico, representando el deseo de querer mejorar la actividad sexual del
iniciado. Esencialmente, la imaginación del iniciado es lo que impone los
límites en la creación de una buen sigilo. (Hay al menos dos otras maneras de
fabricar sigilos las cuales no discutiré en este ensayo. Tales sigilos pueden
ser representadas en mantras repetitivas, o hasta en rituales en donde uno
mismo se convierte en una sigila).
Una vez el sigilo es fabricado entonces ya está listo para ser usado. Sin
embargo, para poder lograr activar efectivamente un sigilo hay que entender el
concepto de gnosis. Gnosis, término en griego que implica ‘conocimiento’, es el
estado en donde toda actividad mental es detenida, o en donde se llega, como se
le dice en inglés, al stillness of the mind. Una vez uno entiende lo que
conlleva el proceso de gnosis, entonces uno está listo para activar el sigilo y
ponerlo a trabajar.
La teoría es la siguiente. Uno se concentra en el sigilo hasta que esté
completamente grabado en la mente de uno. Para eso, por ejemplo, yo me aíslo en
un cuarto semioscuro y callado, y me concentro en esa imagen hasta que está
tallada en mi mente. Cada mago tiene su propio método, y el mío no es el único
– recuerden que en la magia del caos todo es permitido. Una vez uno logra
memorizarse efectivamente la imagen del sigilo, entonces uno procede a alcanzar
la gnosis. Hay una multitud de formas para poder alcanzar la gnosis, algunos
métodos son pasivos, otros métodos son activos, y ambos métodos son igualmente
de efectivos.
Una vez se alcanza la gnosis, el vacío mental, entonces el iniciado procede a
visualizar la imagen del sigilo en la mente por última vez, y entonces,
destierra esa imagen para siempre de la memoria. Esta parte es probablemente la
más difícil, pues es en este momento en que uno se deshace del deseo a nivel
consciente, fuera de las restricciones del ego, y es cuando más uno se tienta a
tratar de recordar la imagen. Al deshacerse de la imagen a nivel consciente, el
subconsciente toma control de ese deseo representado en el símbolo, sin ningún
tipo de inhibiciones o restricciones impuestas por fuerzas exteriores, las
cuales usualmente afectan al ego. En este punto, lo más importante es tratar de
no recordar la imagen, y de visualizar el sigilo fuera del cuerpo de uno, en la
realidad ténua del éter, comenzando a manipular las fuerzas que gobiernan
nuestra realidad.
Si alguna vez has tenido la oportunidad de examinar algún libro sobre lo
oculto, y la curiosidad te ha picado un tanto, personalmente recomiendo el uso
de sigilos como método primario para aprender la magia desde un punto de vista
práctico y relativamente rápido. Cerciórate de mantener un diario, para así
poder tener una idea de cuan efectivos son los rituales y sigilos fabricados, y
recuerda que si al principio no se manifiesta un deseo, que no te des por
vencido, pues como todo en la vida, hasta en la magia, pues hay que cometer
errores para así aprender a ser eficiente. Sin embargo, siempre considera
mantener un sentido de precaución por lo que deseas. Muchas veces deseamos y no
pensamos en las consecuencias, las cuales por lo general traen el balance a los
cambios generados por nuestra voluntad.
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