LUNA NUEVA HORDA ZINE Y PRODUCCIONES
NOS COMPLACEMOS Y SALUDAMOS A TODOS LOS ENTES QUE LEEN ESTAS LINEAS Y SE DELEITARAN CON LA INFORMACIÓN QUE DESDE NUESTRAS CÁLIDAS TIERRAS COMO SON MACHALA-EL ORO-ECUADOR LES TRAEMOS, CON EL ÚNICO OBJETIVO DE EXPANDIR LA FLAMA DEL CONOCIMIENTO EN TODO SITIO DONDE EXISTA LA OSCURIDAD CEGADORA (ignorancia)... ESE ES EL OBJETIVO Y LA FINALIDAD RENDIR TRIBUTO AL CONOCIMIENTO Y HACERLO CADA VEZ MAS EXQUISITO... HAILS AL DIOS SUPREMO... AL DIOS HUMANO... contactos: genesis28m3@hotmail.com / derelenismo@gmail.com / abg.marcelo_paladines@hotmail.com / DIRECTOR: NEO APOLION
martes, 25 de mayo de 2010
ULTRAISM Y DEATHS COLD WIND - SPLIT SATAN IMPERIALISM (PROMO AVANCE)
lunes, 24 de mayo de 2010
DERELENISMO OCCULERE EP (CULTO AL ARTE NEGRO)
jueves, 20 de mayo de 2010
Marqués de Sade - El marido complaciente
Marqués de Sade - El marido complaciente
Toda Francia terminó por saber que el príncipe de Bauffremmont tenía más o menos los mismos gustos del cardenal del que acabamos de hablar. Le habían concedido por esposa a una señorita muy novata, a la que, según la costumbre, no habían aleccionado hasta la víspera.
martes, 18 de mayo de 2010
LA MUSICA EN EL ECUADOR - Artistas y Compositores Ecuatorianos
Producción: Hugo Jaramillo Muñoz - David Andrade Aguirre
En la época colonial e incluso hasta inicios de la republicana la música es básicamente de carácter religioso: lírica devota y popular religiosa. Los músicos de la época tenían una estrecha relación con la Iglesia, ya que habitualmente desempeñaban funciones de maestros de capilla o directores de los coros. La música profana se expresaba fundamentalmente en las bandas -parientes cercanas de las murgas españolas-, que se utilizaban en las festividades populares y religiosas para divertir al pueblo, algo de música de cámara se escuchó en los salones de la Real Audiencia de Quito, principalmente gracias al apoyo de determinadas autoridades coloniales. Los escasos compositores orientaban su trabajo hacia la realización de piezas para ser interpretadas en los oficios religiosos -maitines, coros, canciones de alabanza- y las primeras canciones populares, siempre con motivos religiosos. Surgen así los villancicos, que aún se cantan en la actualidad.
El primer compositor del que se tiene noticia en el siglo XVII es Diego Lobato de Sosa quien alcanza una gran figuración en la sociedad de la época. Podemos destacar además hasta mediados del siglo XIX a Francisco Coronel, Manuel Blasco, Mariano Baca, Ignacio Miño, Antonio Altuna, Agustín Baldeón, Juan Agustín Guerrero, Manuel Jurado, Crisanto Castro, entre otros.
El acento en los primeros años republicanos se da en la música popular: liberada la sociedad del estrecho compromiso con la religión, genera mecanismos fundamentalmente lúdicos, lo que en la música se expresa en la profusión de bandas de pueblo. Existe también un destacado trabajo en la ejecución de música militar, ya que todas las unidades del ejército contaban con cuerpos de música. En los salones del siglo XIX se bailan valses, polcas, mazurcas y pasodobles, música importada de Europa, música galante y ligera. En las fiestas populares se escuchan también pasodobles y valses, pero predomina la música mestiza que tendrá un mayor desarrollo en el siglo siguiente: pasacalles,aires típicos. En los sectores campesinos e indígenas, se conserva un indeclinable amor por los acentos de instrumentos ancestrales: rondadores, pucunas, dulzainas, bombos, y por una música que aunque suena triste para oídos extraños, continua teniendo una significación propia, ceremonial, para los herederos de quitus, cañaris e incas. Obviamente estas expresiones musicales se encuentran fuertemente influenciadas por más de tres siglos de dominación española.
La fundación del primer Conservatorio de Música por el Presidente García Moreno a mediados del siglo XIX, genera los primeros músicos académicos, aunque la formación se orienta únicamente hacia la interpretación. Se destaca Carlos Amable Ortiz quien aporta significativamente al pasillo ecuatoriano y hacia el final de su vida a un ritmo proveniente del sur del continente, el tango. Cabe mencionar las marchas fúnebres de Antonio Nieto, joyas musicales difundidas por las bandas institucionales y de los pueblos.
Hacia el fin del siglo, el estudio de Godoy destaca a Pedro Pablo Traversari Salazar, estudioso de la música, quien conformó una importante colección de instrumentos musicales universales -actualmente se la puede disfrutar en el museo que lleva su nombre en la Casa de la Cultura, en Quito-, aparte de su producción e investigación musical. Corresponden también a este período Nicolás Guerra y Rafael Valdivieso.
La revolución liberal y la transformación social que produjo, trae consecuencias también para la música: irrumpe una generación que intenta encontrar un lenguaje musical propio, base de la música académica nacionalista. La figura mas destacada es Segundo Luis Moreno Andrade, alumno de Domingo Brescia en el Conservatorio fundado por el presidente Eloy Alfaro. Moreno, aporta significativamente a la historia de la música ecuatoriana. Otros músicos académicos de esta generación son Francisco Salgado, Sixto María Durán, Alberto Moreno Andrade y Salvador Bustamante Celi.
La formación académica de los nuevos músicos y la profunda influencia que significó la apertura del Ecuador hacia el mundo, se refleja en los primeros años del siglo XX, en los cuales, compositores con buena formación académica incursionaron en la música de cámara y sinfónica, dejando de lado lo estrictamente popular, pero sin renegar de sus raíces. El músico más trascendente de la primera parte del siglo y uno de los más importantes del Ecuador, es Luis Humberto Salgado, compositor ecléctico entre "los aires típicos y la forma sonata", compuso cerca de 150 obras. Influenciado no solo por los clásicos sino por las nuevas formas tonales y seriales, Salgado dejó para la posteridad piezas de impecable factura como su "Sanjuanito futurista", composiciones de cámara, obras sinfónicas y numerosas obras de música popular. Otro personaje destacado es Belisario Peña Ponce, compositor de himnos sacros, jaculatorias y misas.
Esta es la época en que alcanza esplendor el pasillo, con un numeroso grupo de compositores que convierten a esta melodía en la más representativa del acervo popular del Ecuador. Cuentan para ello con un ritmo que ya tenía preferencia entre la población y utilizan letras de los grandes poetas de la época -especialmente de los modernistas de la "generación decapitada" Medardo Angel Silva, José María Egas, Arturo Borja, Ernesto Noboa, cuyos poemas han sido musicalizados y profusamente difundidos, al igual que mucho de los posmodernistas como Alfredo Gangotena, Jorge Carrera Andrade, Miguel Angel León, Gonzalo Escudero, Abel Romeo Castillo, César Andrade y Cordero, Remigio Romero y Cordero, etc.-, así como otras de su propia inspiración.
Pertenecen a esta generación José Ignacio Canelos con su aporte al pasillo y a la música sacra, Juan Pablo Muñoz Sanz, Aurelio Ordóñez González, Carlos Brito Benavides, compositor del difundido pasillo Sombras, Francisco Paredes Herrera, compositor y poeta; Segundo Cueva Celi; Guillermo Garzón Ubidia, Angel Leonidas Araujo, Jorge Araujo Chiriboga, Rudecindo Inga Vélez, que populariza el fox incaico, Víctor Valencia, Miguel Angel Casares, César Baquero, quien difunde el pasacalle, Luis Aníbal Granja, entre muchos otros compositores. El pasillo encuentra en Enrique Ibáñez y Nicasio Safadi, el dueto Ecuador, a sus mejores intérpretes de la época inicial, cuando se graban -en discos de carbón, en los Estados Unidos-, las primeras canciones ecuatorianas.
Hacia la cuarta década del siglo, se vive el esplendor de los intérpretes de la música ecuatoriana, especialmente del pasillo. Carlota Jaramilloes la figura ceñera de la época, por su excepcional voz y el intenso dramatismo de su interpretación. Se debe señalar también a los conjuntos orquestales de Luis Aníbal Granja, Víctor Salgado y Blacio Jr.
Los cincuenta constituyen un momento de transición: el pasillo sigue reinando pero en frontal competencia con ritmos extranjeros que incursionaron en el mercado gracias a la enorme popularidad de la radio: boleros, tangos, valses y ritmos tropicales como la guaracha, el merecumbé, la cumbia. La producción fonográfica, pero en especial los espacios en vivo de la radio, tornan extraordinariamente populares a intérpretes como el dueto de Luis Alberto Valencia y Gonzalo Benítez, Hnos. Montecel, las Hnas. Mendoza Sangurima, Hnas. Mendoza Suasti, Los Coraza y Marco Tulio Hidrobo.
En la composición, especialmente de música popular, se destacan Cristóbal Ojeda Dávila, Gonzalo Vera Santos, Marco Tulio Hidrobo, Leonardo Páez, Rafael y Alfredo Carpio, Clodoveo González.
Otros músicos importantes son el guitarrista y director de coros Carlos Bonilla Chávez; Enrique Espín Yépez, heredero de la técnica Szeryng, con amplia trayectoria y reconocimiento internacional; Claudio Aizaga Yerovi, creador de una importante obra para piano y ballet; Luis Mata Mera, conocido por sus importantes arreglos corales de música popular ecuatoriana; Carlos Rubira Infante, figura representativa de la música popular lleva a su apogeo al pasacalle. Debe mencionarse también a un compositor de música indígena andina de destacada participación: Julián Tucumbi Tigasi.
Cabe destacar a intérpretes de gran trascendencia como Julio Jaramillo Laurido, quien no descolló como compositor (su obra es escasa) pero sin lugar a dudas, es uno de los personajes más importantes y reconocidos de la música popular latinoamericana del siglo XX; Olimpo Cárdenas, Fausto Gortaire, Los Montalvinos, Los Locos del Ritmo, Los Embajadores, Los Indianos, Los Brillantes, Los Reales, el Dúo de los Hnos. Miño Naranjo y Eduardo Zurita.
Lo más destacado del siglo es la presencia de compositores académicos con importante trayectoria tanto en el país como en el exterior. Se destaca Mesías Maiguashca, con larga trayectoria en Alemania, quien alcanza reconocimiento internacional por su aporte a la música electroacústica. Importantísimo es el aporte del enorme compositor Gerardo Guevara, con sólida formación musical, cuya obra impacta por su contenido social con textos de escritores como Jorge Enrique Adoum, Carrera Andrade y Pablo Neruda. Carlos Alberto Cobo Andrade, en cuya obra se percibe una fuerte influencia de la música tradicional andina; Milton Estévez, compositor y promotor cultural, propulsor del Departamento de Investigación, Creación y Difusión del Conservatorio de Música de Quito; Edgar Palacios, excepcional intérprete de la trompeta, fundador del Sistema Nacional de Música para Niños Especiales; Terry Pazmiño, Hugo Oquendo y César León, virtuosos guitarristas; Diego Luzuriaga; Julio Bueno Arévalo, Marcelo Ruano, ganador de varios premios internacionales; Arturo Rodas. A esta generación pertenece Alvaro Manzano, destacado Director de la Orquesta Sinfónica Nacional.
Entre los compositores e intérpretes populares se destacan Segundo Bautista Vasco, quien es uno de los mejores intérpretes de guitarra, requinto, piano y acordeón. Igualmente cabe mencionarse a Homero Hidrovo, virtuoso de la guitarra con alto nivel técnico. Polibio Mayorga, compositor de música popular bailable. Y los grupos que impulsan la Nueva Canción Ecuatoriana y Latinoamericana, de los cuales Jatari y Pueblo Nuevo son los más destacados. También aparecen solistas como Jaime Guevara, Abdullah Arellano, Hugo Idrovo, Ataulfo Tobar, los Hnos. Diablo y Héctor Napolitano. En las interpretación vocal clásica cabe destacar a Galo Cárdenas, Francisco Piedra, Beatriz Parra, Hernán Tamayo, Astrid Achig y Juan Borja.
La música indígena y negra se enriquece también con la presencia del imbabureño Enrique Males, el chimboracence Rosendo Aucancela, el amazónico Carlos Pascual Alvarado, el esmeraldeño Segundo Quinteros. Sin embargo lo más destacable es la presencia de un nutrido grupo de nuevos compositores que tientan caminos tanto en la música popular como en composiciones académicas, revalorizando la herencia musical ecuatoriana y redescubriendo ritmos, instrumentos y letras del acervo de nuestra cultura.
PENSAMIENTO DIVERSO
miércoles, 12 de mayo de 2010
¿Que es Chaos Magic? Por: Joseph Max
CHAOS MAGIC
La magia del "Caos" es una de las últimas corrientes que han surgido en el pasado siglo XX. Básicamente huye de las interpretaciones transcendentalistas viendo el universo manifestado como una serie de patrones de comportamiento basados en fenómenos cuánticos en un pseudo-espacio de 5 dimensiones y que recuerda a los sistemas matemáticos caóticos (de ahí su nombre).
El Hombre como tal, se ve como un conjunto de vórtices y patrones energéticos que se modifican a si mismos por re-alimentación. Se niega toda idea de plan cósmico y niveles espirituales superiores, la ética válida es la de cada uno y todos los deseos son respetables, solamente limitados por las necesidades de convivencia diaria. El motivo de la actuación mágica es la participación en la evolución de la realidad.
El impulsor de esta corriente es Peter J. Carrol con su "CMT" (Chaos Magic Theory) o Teoría Mágica del Caos, ampliamente desarrollada en su "Liber Kaos" (1992) aunque también está claramente influida por los trabajos de Robert Anton Wilson y su "Movimiento Discordiano" en los 70.
La Chaos Magic divide la evolución humana hasta la actualidad en tres aeones: "Chamánico", "Religioso" y "Racionalista", y se ve a si misma como abanderada del próximo aeón al que llama: "Pandemónium".
Al no haber en Chaos Magic limites morales ni "Gran Obra" alguna, se usan tanto técnicas de magia tanto blanca como negra y el entrenamiento aspira a que el ser humano se libre de la estrechez de miras a que es sometido por centrarse en un sistema determinado de creencias, de modo que se intenta trabajar en polos opuestos para escapar de esta restricción.
Las técnicas utilizadas se basan principalmente en el uso de sigilos según las técnicas de A. O. Spare combinados con estados de "gnosis" o focalización total de la consciencia mediante diversas técnicas incluyendo la magia sexual y los rituales que hacen confluir energías contrarias como el "Ritual de Thanateros", así como la creación de "servidores astrales".
La organización se realiza mediante "Pactos" donde cada cual se compromete a invertir determinado esfuerzo durante cierto tiempo en el trabajo común.
¿Que es Chaos Magic?
Por: Joseph Max
“Todas las grandes cosas al principio llevan una terrorífica y monstruosa mascara para inscribirse dentro del corazón de la humanidad”.
--Fredrick Nietzsche
Las palabras "Chaos magic" reverberan con misterio e intriga. Es bastante seguro, que esto fue intencional por parte de aquéllos que originalmente acuñaron el término. Por supuesto, cuando Gerald Gardener propuso su reconstrucción del Paganismo europeo en los años 50 y lo llamó la "brujería", debió de haber sido igualmente consciente del efecto que ese término tendría sobre sus contemporáneos. No hay nada como algo "prohibido" si usted quiere intrigar a las personas.
El termino "Chaos magic" padece dos desventajas inherentes. Primera, las connotaciones del "cyberpunk" del término tienden a atraer algunos de esos tipos misantrópicos que fueron atraídos previamente por el "Satanismo" por razones similares. Ellos lo ven como si fuera algún tipo de "Satanismo suave". Estos usaban el término de "bruja" o "hechicero" para describirse a si mismos antes de que el término "Magia del Chaos" entrara boga, y "Mago del Chaos" mucho más helador. Aquéllos que antes pintaban los pentagramas al revés en sus chaquetas de cuero negras y se llamaban "warlocks" han cambiado ahora a la estrella de ocho puntas y se están llamando "Magos del Chaos". Así en lugar de la confusión del concepto de brujería o satanismo, ellos confunden la Magia del Chaos.
La segunda (y más importante) desventaja, es que la misma idea de Magia del Caos desafía su propia descripción. Es muy personal y experimental por su naturaleza. Incluso aquéllos que claman practicarlo, les cuesta definir lo que es fuera de de su propia versión personal. Pero no es "brujería ecléctica”, aunque sus métodos son ciertamente eclécticos. Sólo puede definirse por ciertos modos de pensamiento entre aquéllos que lo practican, e incluso entre los que pensaban que estaban haciendo simplemente su "propio sistema" sin saber que tenía nombre.
Es un sistema abierto
La Magia del Caos es peligrosa, imponente, y con un gran potencial. No es un sistema cerrado. La regla es que no hay ninguna regla, mas allá de lo que tú utilices para conseguir tu voluntad, mientras evites quedarte enganchado en las mismas cosas todo el tiempo. En la amenaza y fascinación del mismo concepto de "caos" subyace el poder de la Magia de Caos. No hay ninguna manera de describir la Magia del Caos con precisión, más de lo que uno puede describir al Tao con precisión. "ya que lo que puede describirse, no es el sagrado Tao", como el viejo sabio dijo. En cierto modo, yo supongo que los Magos de Caos son la última "sociedad secreta", aunque esto es inherente a la propia Magia de Caos, mas que la necesidad de reforzarlo por medio de un Juramento o Grado.
¿Por lo tanto por qué se llama Chaos magic? Se llama "mágico" porque como cualquier otra forma del Arte de los Magos, busca afectar el curso de los eventos por lo medios no-normales. La acción es a distancia y se usan eventos que desafían la causalidad lógica, estados alterados de conciencia, conocimiento Arcano, poder éxtasis…¿Pero como lo hace la Magia del Caos? (O "mágiack" como prefiera.) Mientras puede ser imposible describirlo directamente, yo puedo ofrecer algunas opiniones para aclararlo:
Uno podría empezar diciendo que entre los Magos del Caos existe la asunción subyacente del "azar" y la naturaleza relativa de la vida, el universo y todo. La realidad es estocástica por naturaleza que es decir, que cada entidad inteligente "crea" la realidad por su interacción y participación en ella. Nosotros estamos a la deriva en un mundo quántico de incertidumbre. La existencia puede no estar completamente descrita por la religión, la filosofía o la ciencia.
La Matemática del caos nos muestra que lo que parece el azar es de hecho caótico y tiene un "orden" superior que sólo puede ser percibido desde una perspectiva muy grande. El caos da lugar a la realidad misma. También podría dar lugar a la tendencia de la materia y la inteligencia de crecer y aumentar.
Atractores extraños
Este rechazo al absolutismo, es más que ninguna otra cosa, el responsable de la reputación siniestra de la Magia de Caos en el ocultismo moderno. Casi todos los reavivamientos anteriores de la filosofía oculta, (sin tener en cuenta su reputación pública), han sido obsesivos en proclamar su "verdad" y sus altas normas morales. Gerald Gardner, en su “reavivamiento” de la brujería, formuló casi 200 "leyes" morales para gobernar las actividades de sus seguidores, por el momento, luchan una batalla interminable para convencer al mundo de su benevolencia. Aleister Crowley y sus sucesores han proclamado con la prosa mas sublime, la máxima thelemica de "Haz lo que quieras será la totalidad de Ley". Si esto es así o no, no es nuestra discusión. Las desviaciones de la magia del chaos, son nuestro punto; no hay ningún dogma para adoctrinarlo en lo "bueno" o las normas morales "positivas" antes de conseguir los detalles de la técnica. Cuando usted practica la Magia del Caos, debe escoger lo que es finalmente "bueno" o finalmente “malo”.
Siendo moralmente neutro, la Magia del Caos probablemente no es para aquéllos que no tienen un código bien desarrollado de ética personal. De hecho, la mayoría de los Magos del Caos, aunque no todos, se definirían (principalmente) como "negros" o por lo menos magos "grises", pero no como es definido por los que ven el lado oscuro de existencia como meramente malo. Si su magia es "negra", es porque trabaja con lo que es oscuro y oculto, y arrojado desde el abismo original. Las personas sin normas éticas tienden a verlo a través de la autoaniliquilacion. La práctica de la Magia del caos sólo acelera el proceso, usualmente terminando de alguna manera de espectacular insanidad. Pero no hay que mirar a la Magia del Caos para proporcionar una guía moral. Si uno desea eso, simplemente debe buscar en otra parte.
En tiempos recientes, el ocultismo ha sido ligado a determinadas preferencias políticas. La mayoría de las personas requieren alguna clase de esquema, en el cual sostener sus opiniones y preferencias, lo cual hace mezclar la magia y la política en un sistema holístico mucho más atractivo que la política misma. Los sistemas mágicos emergentes de hoy, como Thelema y Neo-paganismo, son populares porque ellos combinan una creencia socio-política con una apreciación mágica de la realidad. Dan un propósito, superior a su política. La Política, el arte de manipular a otros en razón a (o al menos reconociendo el predominio de) un juego particular de valores culturales, no tiene nada que hacer con la Magia de Caos. La Magia del caos expone la estupidez de la política mostrándonos que todos los esfuerzos por traer el orden a esta dimensión son finalmente fútiles. Los esfuerzos por organizar alrededor de creencias y estructuras fijas, son el intento de incrementar la certeza de la existencia. Éste es el anti-ético concepto del Caos, dónde la creencia es espontánea, como la fuerza de la vida y también la evolución es espontánea.
En cualquier caso, un grupo mágico politizado, esta invariablemente incapacitado para contener los cambios en la conciencia que puedan ocurrir dentro del grupo, especialmente cuando su conciencia se desarrolla en respuesta a consideraciones mágicas y espirituales. ¿Cómo podemos esperar que un sistema que combina magia y política no sea algo inestable? Esta es la causa de por qué todos esfuerzos eco-paganos-políticos, feminismo-espiritual y similares, han sido tristes fracasos, apenas un suspiro en el radar cultural que se disuelven después de los cismas y luchas internas.
Abrazando El Vacío
Con la Magia del Caos, el principio es que usted puede experimentar cualquier cosa que desee; esto es lo que los caoistas entienden por "Haz lo que quieras será la totalidad de Ley". Por consiguiente depende de usted cuando, donde y en qué se involucra.
El Caos, es Caos, porque no tiene ningún atributo excepto el mismo. Esto deja la dificultad de describirlo, porque no hay un "éllo". La Magia del Caos es una no-dualística puerta de entrada, la cual incluso ha sido confundida por aquéllos que la "originaron", siendo tan múltiple en su desarrollo, que toma direcciones imprevisibles. La Magia del caos siempre crecerá independientemente de cualquier fuente. Nadie puede enseñarle Magia del Caos. Parafraseando a Austin Spare, "Ningún maestro puede mostrarle la magnificencia de su Ser." Así que todo lo que yo puedo esperar hacer con este escrito, es incitarlo a seguir su propio camino. Yo sólo apunto mi dedo a la luna; usted debe viajar allí.
(Traducido con autorización del autor por Delos22)
En la magia caótica, las creencias no son vistas como fines en si mismos sino como herramientas para crear efectos deseados. Hacer esto completamente, implica hacer frente a una enorme libertad donde nada es verdad y todo esta permitido, lo cual es decir que todo es posible, que no hay certezas y las consecuencias pueden no ser predecibles, La risa, cuando esto pasa, es la única defensa contra el hecho de que uno todavía no ha encontrado el verdadero Ser.
El propósito de los rituales caóticos es crear creencias a través de las cuales estas creencias se hacen realidad. En los rituales caóticos tú haces como si esa creencia fuera verdad, para obtener el poder que la creencia tiene. Después de todo, tu buscarás la creencia que mas te convenga para obtener lo que quieras, ya que el chaos se mueve a tu alrededor.
También el caoísmo proclama la muerte y renacimiento de los dioses. Nuestra creatividad subconsciente y poderes parapsicológicos son mucho mas adecuados, para destruir y crear, que cualquier dios, demonio, o cualquier otra entidad que nosotros elijamos, para investirla o desinvestirla de poderes. Los buenos resultados obtenidos en la creación de dioses por medio de un comportamiento adecuado en el ritual, no debe llevar al mago caoísta a atribuir una realidad objetiva a ningún dios y este es el gran error del trascendentalismo ya que tiende a constreñir a la persona en un circulo cerrado. Lo verdaderamente apasionante estriba en la cantidad de cosas que podemos descubrir, incluso si temporalmente para lograrlo, tenemos que creer que los efectos están limitados por un orden. Los dioses han muerto, larga vida a los dioses.
La magia convoca a aquellos de gran imaginación, y que tienen la fuerte sospecha de que la realidad y su naturaleza humana tienen un componente de "juego".El juego es un juego abierto y este se hace por placer y diversión, los jugadores marcan sus propias reglas y trampean usando métodos parapsicológicos si quieren.
Un Mago es aquel que ha vendido su espíritu para tener la oportunidad de participar de forma mas completa en la realidad, donde nada es verdad incluso su concepto de verdadero Ser ha sido abandonado, donde todo esta permitido. Hay algún paralelismo con el mito de Fausto solo que el falló al aceptar esto como conclusión lógica.
El aceptar una sola creencia ya hace de alguien un Mago, no obstante es la Meta-creencia de esa creencia lo que hace que se observen los efectos. Este efecto es más fácil de observar en otros, que uno mismo, es bastante común ver como otras personas y también culturas enteras son favorecidas o maldecidas por acción de las creencias que ellos mismos mantienen, esta creencia se reconfirma una y otra vez dentro de un circulo vicioso. El primer paso para de ver a través de juego y romper el encantamiento, consiste en el Budismo o una actitud cínica, el segundo paso es aplicar el "insight" en uno mismo para romper la ilusión. Entender que la creencia
es una herramienta mas que un fin en si mismo, tiene consecuencias enormes si se acepta completamente, ya que afecta a los limites físicos y estos limites son mucho mas grandes y maleables de lo que la gente pueda creer, cualquiera puede hacer realidad las creencias que desee incluyendo creencias contradictorias. El mago es aquel que no esta sujeto a una particular identidad, o meta que lo limite, sino que busca una Meta-identidad que le haga ser capaz de cualquier cosa.
Por lo tanto, bienvenidos a la edad de Kali Yuga, donde nada es verdad y cualquier cosa esta permitida. En estos días, es mejor construir en arenas movedizas que en la roca ya que esta te confundirá y puede romperse. Los filósofos no son más que guardianes de valiosos sarcasmos que te dicen que el secreto esta fuera de ti. Todo es Caos y evolución que no va en ninguna dirección, las reglas del universo son pura casualidad y lo único bueno, es la Vida. Nosotros nacemos en un mundo, donde vemos causas que aparentemente provocan efectos, en realidad, hay muy pocas cosas predeterminadas, ¡Gracias Caos!. Todo es arbitrario y accidental y si esto parece pequeño, podríamos decir que la Vida, el Universo y Todo, es espontáneo, creativo y mágico.
Los pesados moldes de la fé, están agujerados y naufragan a lo largo de pesados salvavidas e ingeniosas balsas, por lo tanto, ¿comprarás en el supermercado de las sensaciones únicamente las preferencias que dicta y define tu self? ¿O te atreverás a robar cualquiera oferta por diversión?. La creencia sirve para conseguir cualquier cosa que tu consideres importante, placentera o simplemente por la sensación sin mas propósito que la sensación. Ayúdate a ti mismo através de ellas, sin tener que pagar el precio. Sacrifica la verdad, por la libertad en cada oportunidad. Lo mas divertido de la libertad, es que no tienes que ser tu mismo. No hay gran merito en ser cualquier cosa a la que estés destinado, por ser un accidente de tu nacimiento y circunstancias, el verdadero infierno, es la condición del que no tiene alternativas.
Reniega, entonces de la idea de un universo limitado, uniforme, con orden y propósito. Mira hacia la corriente de las olas del chaos, las cuales han aterrorizado a los filósofos durantes milenios. Cabalga y surfea en la cresta de la ola, por diversión, sin limites, sin miedo y con el misterio de la creación en todas las cosas, renegando de las falsas certezas. Gracias Chaos, nunca nos cansaremos de crear, destruir ,divertirnos.
¡IA CHAOS!
DIALOGOS ENTRE UN SACERDOTE Y UN MORIBUNDO - MARQUES DE SADE
Para ustedes el clásico de clásicos, solo puro libertinaje y antireligion, muchos lo conocen, para los que no buen probecho...
DIALOGOS ENTRE UN SACERDOTE Y UN MORIBUNDO
MARQUES DE SADE
El Sacerdote
Llegado el instante fatal en que el velo de la ilusión sólo se desgarra para dejar al hombre reducido al cuadro cruel de sus errores y sus vicios, ¿no te arrepientes, hijo mío, de los múltiples desordenes a los que te condujo la humana debilidad y fragilidad?
El Moribundo
Sí, amigo mío, me arrepiento.
El Sacerdote
Pues bien, aprovecha estos remordimientos felices para obtener del cielo, en este corto intervalo, la absolución general de tus faltas, y piensa que es por la mediación del santísimo sacramento de la penitencia que te será posible obtenerla del Eterno.
El Moribundo
No nos comprendemos.
El Sacerdote
¡Cómo!
El Moribundo
Te he dicho que me arrepentía.
El Sacerdote
Así lo oí.
El Moribundo
Sí, pero sin comprenderlo.
El Sacerdote
¿Qué interpretación?….
El Moribundo
Esta…. Creado por la naturaleza con inclinaciones ardorosas, con pasiones fortísimas, únicamente colocado en este mundo para entregarme a ellas y para satisfacerlas, y estos efectos de mi creación no siendo más que necesidades relativas a las primeras vistas de la naturaleza, o, si lo prefieres, sólo derivaciones esenciales de sus proyectos sobre mí, todos en razón de sus leyes, sólo me arrepiento de no haber reconocido bastante su omnipotencia, y mis únicos remordimientos sólo se refieren al mediocre uso que hice de las facultades (criminales según tú, según yo muy simples) que ella me había dado para servirla. La he resistido algunas veces, de eso me arrepiento. Cegado por tus sistemas absurdos, con ellos combatí toda la violencia de los deseos que había recibido de una inspiración más que divina, de eso me arrepiento. Coseché sólo flores cuando pude hacer una amplia cosecha de frutos… Estos son los justos motivos de mi pesar. Estímame en algo para no atribuirme otros.
El Sacerdote
¡A dónde te arrastran tus errores, a dónde te conducen tus sofismas! Prestas a la cosa creada todo el poder del creador. ¿No ves que esas desdichadas tendencias que te extravían no son más que efectos de la naturaleza corrompida, a la cual atribuyes toda la potencia?
El Moribundo
Amigo, me parece que tu dialéctica es tan falsa como tu espíritu. Quisiera que razonaras más exactamente o que me dejaras morir en paz. ¿Qué entiendes por creador, y qué entiendes por naturaleza corrompida?
El Sacerdote
El Creador es el dueño del universo, es él quien lo ha hecho todo, lo ha creado todo, y quien conserva todo por un simple efecto de su omnipotencia.
El Moribundo
Es un gran hombre, sin duda. Pues bien, dime por qué este hombre, que es tan poderoso, ha hecho sin embargo, según tú, una naturaleza corrompida.
El Sacerdote
¿Cuál hubiera sido el mérito de los hombres si Dios no les hubiere dejado su libre arbitrio, y qué mérito hubiesen tenido para disfrutarlo si no hubiera habido en la tierra la posibilidad de hacer el bien y la de evitar el mal?
El Moribundo
Así, pues, tu dios ha querido hacerlo todo oblicuamente sólo para tentar o probar a su criatura. ¿No la conocía pues, no sospechaba pues el resultado?
El Sacerdote
Sin duda que la conocía, pero una vez más quería dejarle el mérito de la elección.
El Moribundo
¿Para qué, desde el momento que sabía el partido que tomaría y sólo dependía de él, ya que le proclamas tan omnipotente, y sólo dependía de él, repito, el hacerla tomar el bueno?
El Sacerdote
¿Quién puede comprender los designios inmensos e infinitos de Dios con respecto al hombre, y quién puede comprender todo lo que vemos?
El Moribundo
Aquel que simplifica las cosas, amigo mío, sobre todo aquel que no multiplica las causas para mejor enredar los efectos. ¿Para qué necesitas una segunda dificultad cuando no puedes explicar la primera, y desde el momento en que es posible que la naturaleza, haya hecho por sí sola lo que le atribuyes a tu dios, por qué quieres buscarle un amo? La causa de que no comprendas es quizá lo más simple del mundo. Perfecciona tu física y comprenderás mejor la naturaleza, depura tu razón y entonces no tendrás necesidad de tu dios.
El Sacerdote
¡Desdichado! Sólo te creía sociniano, tenía armas para combatirte, pero veo claramente que eres ateo, y desde el momento en que tu corazón se niega a la inmensidad de las pruebas auténticas que recibimos cada día de la existencia del creador, no tengo nada más que decirte. No se le da luz a un ciego.
El Moribundo
Amigo mío, admite un hecho, de los dos, el más ciego es seguramente aquel que se pone una venda que el que se la arranca. Tú edificas, inventas, multiplicas, yo destruyo, simplifico. Tú agregas error sobre error, yo los combato. ¿Cuál de los dos es el ciego?
El Sacerdote
¿No crees, pues, en Dios?
El Moribundo
No. Y esto por una simple razón. Es perfectamente imposible creer en lo que no se comprende. Entre la comprensión y la fe deben existir conexiones inmediatas; la comprensión es el primer alimento de la fe; cuando la comprensión no actúa muere la fe, y ésos que en tal caso pretendieran tenerla, mienten. Te desafío a que creas en el dios que me predicas – ya que no sabrías demostrármelo, ya que no está en ti el definírmelo, y, por lo tanto, no lo comprendes – y desde el momento en que no lo comprendes no puedes suministrarme de él ningún argumento razonable, pues, en una palabra, todo lo que está por encima de los límites del espíritu humano es quimera o inutilidad. Si tu dios no puede ser más que una u otra cosa, en el primer caso sería un loco si creyera en él; un imbécil, en el segundo. Amigo mío, pruébame la inercia de la materia y te concederé el creador. Pruébame que la naturaleza no se basta a sí misma y te prometo suponerle un dueño. Hasta entonces, nada esperes de mí, sólo me rindo a la evidencia y sólo la recibo de mis sentidos; dónde ellos se detienen allí mi fe queda sin fuerzas. Creo en el sol porque lo veo, lo concibo como el centro de reunión de toda la materia inflamable de la naturaleza, su marcha periódica me complace sin asombrarme. Es una operación de física, acaso tan simple como la de la electricidad, pero que no nos está permitido comprender. ¿Qué necesidad tengo de ir más lejos? ¿Cuándo me hayas levantado los andamios de tu dios por encima de esto, qué habré avanzado? ¿No necesitaré hacer tanto esfuerzo para comprender al obrero como el gastado en definir la obra? Por consiguiente, no me has prestado ningún servicio con la edificación de tu quimera, has turbado mi espíritu sin iluminarlo, y debo odiarte en vez de agradecerte. Tu dios es una máquina que fabricaste para que sirva a tus pasiones, y la has hecho mover a tu capricho, pero desde el momento en que incomoda los míos permíteme que la haya derribado. En el instante en que mi alma débil tiene necesidad de calma y de filosofía no vengas a espantarla con tus sofismas, que la asustarían sin convencerla, que la irritarían sin hacerla mejor. Amigo mío, esta alma es lo que la naturaleza quiso que fuera, es decir, el resultado de los órganos que ha querido formarme en razón de sus designios y de sus necesidades; y como ella tiene una necesidad igual de vicio y de virtud, cuando quiso llevarme hacia el primero así lo ha hecho, cuando ha querido la segunda, me ha inspirado deseos por ella, y me ha entregado a ambos de igual modo. Busca sus leyes como única causa de nuestra inconsecuencia humana, y no busques a sus leyes más principios que su voluntad y su necesidad.
El Sacerdote
Así pues, todo es necesario en el mundo.
El Moribundo
Seguramente.
El Sacerdote
Pues, si todo es necesario, todo está, pues, regulado.
El Moribundo
¿Quién dice lo contrario?
El Sacerdote
¿Y quién pudo arreglarlo todo como está si no es una mano omnipotente y sabia?
El Moribundo
¿No es necesario que la pólvora se inflame cuando se le aplica el fuego?
El Sacerdote
Sí.
El Moribundo
¿Y qué sabiduría encuentras en eso?
El Sacerdote
Ninguna.
El Moribundo
Es posible, pues, que haya cosas necesarias sin sabiduría, y posible, por consiguiente, que todo derive de una causa primera, sin que haya razón ni sabiduría en esta primera causa.
El Sacerdote
¿A dónde quieres llegar?
El Moribundo
A probarte que todo puede ser lo que es y lo que no es, sin que ninguna causa sabia y razonable lo conduzca, y que efectos naturales deben tener causas naturales, sin que haya necesidad de suponerle otras antinaturales, como lo sería tu dios, ya que él mismo tendría necesidad de explicación sin suministrar ninguna. Y, por consiguiente, desde que tu dios no es bueno para nada, es perfectamente inútil; y como hay gran probabilidad de que todo lo inútil es nulo y de que todo lo nulo es la nada, así pues, para convencerme de que tu dios es una quimera no tengo necesidad de otro razonamiento fuera del que me suministra la certeza de su inutilidad.
El Sacerdote
Sobre este pie me parece innecesario hablarte de religión.
El Moribundo
¿Por qué no? Nada me divierte tanto como la prueba del exceso de fanatismo y de la imbecilidad humana sobre este punto. Son extravíos tan prodigiosos que el cuadro, aunque horrible, a mi juicio es siempre interesante. Responde con franqueza, y, sobre todo, destierra el egoísmo. Si fuera tan débil que me dejara sorprender por tus ridículos sistemas de la existencia del ser que hace necesaria la religión, ¿bajo cuál forma me aconsejarías que le rindiera culto? ¿Quisieras que adoptara los desvaríos de Confucio mas bien que los absurdos Brahama? ¿Qué adorara a la gran serpiente de los negros, al astro de los peruanos o al dios de los ejércitos de Moisés? ¿A cual de las sectas de Mahoma quisieras que me rindiese? ¿Qué herejía de los cristianos es, a tu juicio, preferible? Cuidado con tu respuesta.
El Sacerdote
¿Puede ser dudosa?
El Moribundo
Dila, pues, egoísta.
El Sacerdote
No, sería amarte tanto como a mí si te aconsejara lo que yo creo.
El Moribundo
Y es querernos muy poco el escuchar semejantes errores.
El Sacerdote
¿A quien pueden cegar los milagros de nuestro divino redentor?
El Moribundo
A quien no vea en él sino al más ordinario de todos los bribones y al más vulgar de todos los impostores.
El Sacerdote
¡Dios, le escucháis sin descargar vuestra ira!
El Moribundo
No, amigo mío, todo está en paz porque tu dios, sea por impotencia, sea por razón, o, en fin, por lo que tú quieras, en un ser al que admito por un momento sólo por condescendencia a ti, o, si lo prefieres, para prestarme a tus pequeños designios, porque ese dios, repito, si existiera como tienes la locura de creerlo, no puede, para convencernos, haber tomado los medios tan ridículos como los que tu Jesús supone.
El Sacerdote
¡Cómo, las profecías, los milagros, los mártires, no son pruebas!
El Moribundo
¿Cómo quieres, en buena lógica, que pueda recibir como prueba aquello que necesita probarse? Para que la profecía sea una prueba sería necesario, primeramente, que yo tuviera la certidumbre completa de que ha sido hecha; pues, al consignársela en la historia sólo tiene para mi la fuerza de los otros hechos históricos, dudosos en sus tres cuartas partes; y si a esto agrego la apariencia más que verdadera de que me han sido transmitidos por historiadores interesados, estaría, como lo ves, más que en mi derecho para dudar de ellos. ¿Quién me asegura, por otra parte, que esa profecía no ha sido hecha con posterioridad, que no ha sido el efecto de la combinación de la más simple política como la de concebir un reino feliz bajo un rey justo, o la de la helada en invierno? Y si esto es así, ¿cómo quieres que la profecía, al tener tanta necesidad de ser probada, pueda convertirse en prueba? Con respecto a tus milagros, ellos tampoco se me imponen. Todos los bribones los han hecho, y todos los tontos los han creído. Para persuadirme de la verdad de un milagro tendría necesidad de estar muy seguro de que el acontecimiento que tú llamas de esa manera fuera absolutamente contrario a las leyes de la naturaleza, pues sólo lo que está fuera de ella puede pasar por milagro. ¿Y quién la conoce bastante para atreverse a afirmar cuál es precisamente el punto en que se detiene y cuál es el que infringe? Bastan dos cosas para acreditar un pretendido milagro, un titiritero y unas mujerzuelas. Vamos, no busques jamás un origen distinto para los tuyos. Todos los nuevos sectarios los han hecho, y, lo que es más singular, todos encontraron imbéciles para creerles. Tu Jesús no ha hecho algo más singular que Apolonio de Tiana, y, sin embargo, nadie ha pensado en tomar a éste por un dios. En cuanto a tus mártires, éste es el más débil de tus argumentos, sólo falta él entusiasmo y la resistencia para hacer mártires, y mientras la causa opuesta me ofrezca tantos como la tuya, jamás estaré lo suficientemente autorizado para creer a la una mejor que la otra, sino muy inducido, en cambio, a suponer despreciables a ambas. ¡Amigo mío! Si fuera verdad que existe el dios que predicas, ¿tendría necesidad de milagro, mártir o profecía para establecer su imperio? Y si, como dices, el corazón humano fuera su obra, ¿no sería ése el santuario que hubiera elegido para su ley? Esta ley igual, pues emanaría de un dios justo, se encontraría de manera irresistible grabada igualmente en el corazón de todos, y, de un extremo al otro del universo, todos los hombres, al ser semejantes por ese órgano delicado, igualmente serían semejantes por el homenaje que rendirían al dio5 que le hubiera dado este corazón, no tendrían más que una manera de amarlo, más que una manera de adorarlo y servirlo y tan imposible les sería desconocer ese dios como resistir a la inclinación secreta de su culto. ¿En vez de eso, no veo en el universo tantos dioses como países; tantas maneras de servir a esos dioses como diferentes cabezas o diferentes imaginaciones hay? Esta multiplicidad de opiniones, en la cual físicamente me es imposible elegir, ¿sería, a tu juicio, la obra de un dios justo?. Vamos, predicante, ultrajas a tu dios al presentármelo de esta manera. Déjame negarlo completamente, pues si existiera, entonces le ultrajaría menos mi incredulidad que tus blasfemias. Vuelve a la razón, predicante, tu Jesús no vale más que Mahoma, Mahoma, menos que Moisés, y estos tres, menos que Confucio, quien, sin embargo, dictó algunos buenos principios mientras que los otros tres disparataban. Pero, en general, todos éstos no son más que impostores, de los cuales el filósofo se ha burlado, y a los cuáles la canalla ha creído, y a los cuales la justicia hubiera debido ahorcar.
El Sacerdote
¡Ay de mí, sólo lo hizo con uno!
EI Moribundo
Era el que más lo merecía. Sedicioso, turbulento, calumniador, bribón, libertino, grosero,farsante y malvado peligroso, poseía el arte de engañar al pueblo y mereció, por lo tanto, el castigo de un reino en el estado en que se encontraba entonces el de Jerusalem. Fueron muy prudentes al deshacerse de él, y es quizás el sólo caso en que mis máximas, extremadamente dulces y tolerantes por lo demás, admiten la severidad de Temis. Excuso todos los errores, salvo aquellos que pueden ser peligrosos para el gobierno en que se vive. Los reyes y sus majestades son las únicas cosas que se me imponen, las únicas que respeto, pues quien no ama a su país y a su rey, no Es digno de vivir.
El Sacerdote
Pero, en fin, admitirás algo después de esta vida, es imposible que tu espíritu no se haya complacido, algunas veces, en atravesar la espesura tenebrosa de la suerte que nos espera. ¿Qué sistema puede ser más satisfactorio que el de una multitud de penas para quien vivió mal y el de una eternidad de recompensas para quien vivió bien?
El Moribundo
¿Cuál, amigo mío? El sistema de la nada nunca me ha espantado: es consolador y simple. Todos los otros son obra del orgullo, sólo éste lo es de la razón. Por lo demás, no es ni espantosa ni absoluta esa nada. ¿No tengo ante mi vista el ejemplo de las generaciones y regeneraciones de la naturaleza? Nada perece, amigo mío, nada se destruye en el mundo. Hombre hoy, gusano mañana, pasado mañana mosca, ¿no es siempre existir? ¿Y por qué quieres que me recompensen por virtudes cuyo mérito no tengo, o me castiguen por crímenes cuyo dueño no he sido? ¿Puedes conciliar la bondad de tu pretendido dios con este sistema, y puede él haber querido crearme para darse el placer de castigarme, y esto sólo a consecuencia de una elección de la que no he sido dueño?
El Sacerdote
Lo eres.
El Moribundo
Sí, según tus prejuicios. Pero la razón los destruye. Y el sistema de la libertad humana sólo fue inventado para fabricar el de la gracia que llegó a ser tan favorable a tus desvaríos. ¿Qué hombre en el mundo, si viera el patíbulo junto al crimen, lo cometería si fuera libre de no cometerlo? Una fuerza irresistible nos arrastra, y ni por un instante somos dueños de determinarnos por nada que no esté del lado hacia el cual nos inclinamos. No hay una sola virtud que no sea necesaria a la naturaleza; y, reversiblemente, ni un solo crimen del que no tenga necesidad, y toda su ciencia consiste en el perfecto equilibrio en que mantiene a ambos. ¿Podemos ser culpables del lado hacia el que nos arroje? Tanto como la avispa que clava su aguijón en tu piel.
El Sacerdote
Así, pues, ¿los crímenes más grandes no deben inspirarnos ningún espanto?
El Moribundo
NOTA
El moribundo llamó, las mujeres entraron y el predicante se convirtió en sus brazos en un hombre corrompido por la naturaleza, por no haber sabido explicar lo que era la naturaleza corrompida.